La exposición que se presenta en el Centro Torrente Ballester nace a la par y como complemento del libro, El asiento como arquitectura y la arquitectura como asiento, que le hace de soporte reflexión, realizándose una doble interpretación en un incierto pero enriquecedor camino de ida y vuelta, entre la arquitectura y el hecho básico del asiento. Una manera de ver y acercarse al hecho arquitectónico, como la más básica acción del ciudadano, la de tomar asiento, para hacer lugar y más tarde arquitectura.

Tanto en una como otra perspectiva, observando tanto la pequeña arquitectura del asiento, tal que invento, como también el resquicio fronterizo y a veces marginal que la arquitectura nos reserva y propone como asiento, los textos escogidos y propuestos para acompañar a la exposición El asiento en arquitectura y la arquitectura como asiento, presentan la necesidad y la importancia crítica de recuperar la reflexión sobre acciones y actitudes en el pensar arquitectónico más básicas y también cercanas a la realidad de los habitantes y de la arquitectura. Volver sobre las tareas más obvias y naturales a las que la arquitectura siempre respondió, como servicio al ciudadano, buscando a la manera en que Cornelius van Eesteren reclamaba y aconsejaba: redescubrir constantemente las cuestiones elementales de la arquitectura.

La exposición se organiza en un local de la planta baja del Centro Torrente Ballester antiguo Hospital de Caridad de Ferrol, en la actualidad con el uso de Centro de arte y exposiciones de la ciudad. Los muebles en exposición, asientos, sillas, balancines, etc. se separan de su ámbito propio el suelo para conferirles el estatus de piezas observables. Se trata por tanto de abstraerlas de su tan obvio y natural medio en el que se mueve también el observador, el suelo, y así valorizarlas. Para ello se usan en una clara propuesta de autocensura económica una serie de embalajes profesionales de arte que el Centro Torrente tenía disponibles y sin uso.

El hecho de que se trate de una familia de cajones de diferentes anchos, altos y largos unificados por el color naranja que los pone en relación directa, hace que se piense en ellos como piezas pódium susceptibles de ser colocadas unas a continuación de otras sin perder coherencia. Piezas que al enlazarse y sumarse dan sentido de conjunto a toda la estructura de individualidades de cada asiento en exposición, al mismo tiempo que se respeta la idiosincrasia de cada ítem por su naturaleza propia, respetando las diferencias de tipología, ya fuere por material o época de fabricación y naturaleza de uso.

Otra serie de asientos pueden usarse, se posan en el suelo donde pueden ser usados por los visitantes y se redireccionan hacia las paredes donde se propone la lectura de algunos de los textos del propio libro alrededor de la cultura del asiento.

Obra: El asiento como Arquitecura – La arquitectura como asiento
Localización: Centro Torente Ballester. El Ferrol. A Coruña
Autores: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaria. ARQUITECTOS
Comisarios: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaria.
Montaje: David Garabal (Técnico), Centro Torrente Ballester (personal técnico)
Promotor: Excmo. Concello de Ferrol
Catalogo-Libro: El asiento como arquitectura-La arquitectura como asiento. Luis Gil-Cristina Nieto, Editores
Año: Junio-Julio 2013
Fotografías: Estudio Gil Pita- Nieto Peñamaría

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