Cordoba: Una mañana de invierno del año 785
El arquitecto, imposible el antiguo gozo de la construcción nueva, había descubierto la riqueza de la combinatoria, el placer de usar tesoros antiguos, de girar las cornisas y añadirles nuevas labras. El arquitecto después de la caída del imperio romano y rotas las líneas comerciales marítimas, como en Bizancio, en Italia, en África y en España renunció a las piezas labradas de nuevo en cualquier cantera y recurrió a la reutilización de piezas valiosas.
La teoría de la composición se alteró substancialmente con esta nueva técnica de construcción. La composición se convirtió en el arte de escoger y acopiar labras y piezas antiguas para luego combinarlas en conjunto. Se valoraba la riqueza matérica de cada pieza, la belleza de sus labras, el prestigio del edificio de donde se toman y la argucia variada y sugerente de la nueva combinación.
Adiciones – Gabriel Ruiz Cabrero
Componer un nuevo objeto a partir de la suma de dos elementos previos es un ejercicio de absoluta dificultad que contradice la en muchas ocasiones facilidad de su lectura. Una dificultad que se salva mediante el dirigido azar de una contradictoria propuesta para llegar a unir para siempre lo que Dios ha separado… La adición de dos ítems es un ejercicio de creación que en nada se parece al encuentro por collage o por suma de objects trouvé. No hay hacer en este planteamiento, hay más bien una propuesta al ensayo continuo buscando una alquimia transformadora. Una hibridación que parte de la suma de elementos de alto valor que deben de encontrarse en un nuevo objeto, que es y no, los anteriores de los que proviene. El mundo de la arquitectura está más acostumbrado a esta suma y encuentro entre dispares momentos de la historia. Mestizaje entre tiempos diferentes que se añaden soportándose unos a otros-el uso de viejos edificios como infraestructura- o bien como juegos de suma de elementos-objeto como nos refiere el texto de Ruiz Cabrero.
Aalthonet, como Alberto Noguerol la bautizó al verla por primera vez en nuestro estudio, es un redo a través de la admiración de dos enormes piezas de la historia del diseño que conviven aparentemente con facilidad, por un lado la silla nº14 de Michael Thonet y por otro lado la stool 60 de Alvar Aaalto por Artek. Un azar buscado y no tan fútil, después de múltiples ensayos, entre dos piezas de gran calidad ergonómica y tecnológica que combinan y dialogan de forma tan espontánea que parece imposible que no la pensásemos-aran antes. Parentesco azaroso incluso en su común y revolucionaria interpretación de la domesticación del material y la técnica que las conforma, por un lado la madera de haya curvada para Thonet, por otro lado el contrachapado plegado de Abedul para Aalto.
Nombre del proyecto: Aalthonet, una silla mestiza
Localización: Galería UnDo ReDo
Autores: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaria. ARQUITECTOS
Constructores: Taller UnDo ReDo
Año: Agosto 2015
Fotografías: Estudio Luis Gil-Cristina Nieto