“ El suelo, la tierra, es el resultado de una convergencia de masas. Una cavidad se puede llenar de agua que diseñe su línea sobre la superficie de la tierra, definiendo su cota cero. Si sustituimos el agua con el pensamiento, la línea se transforma en una construcción que el hombre ofrece a la tierra. Es una tarea de la arquitectura explorar este pensamiento-construcción”.
Sverre Fehn
Justificación de la solución adoptada.
El espacio de intervención, tal como remarca el proyecto arqueológico que acompaña el documento de arquitectura de este proyecto, ofrece un alto grado de interés histórico, arqueológico y patrimonial que justifica un proyecto de intervención y recuperación. Así, la puesta en valor pretende tanto recuperar los restos arqueológicos aparecidos, como hacerlos accesibles y comunicables a la ciudadanía, para la revalorización del patrimonio arqueológico romano del concello de A Coruña.
El proyecto de valorización trata de acondicionar toda la franja fronteriza de terreno, paralela a la infraestructura deportiva del campo de futbol de Eiris, que hasta la actualidad se mostraba como un espacio residual donde se encuentran los restos arqueológicos, dotándola de identidad y facilitando su accesibilidad al público, alejando lo más posible de la estructura encontrada, los espacios urbanizados -donde se produce la comunicación didáctica- vinculando a las vías de acceso de distinta escala del contorno estos espacios.
Por una parte, se crea en la cota baja de esta franja un reclamo de escala más urbana hacia el Parque de Eirís, con un carácter simbólico mediante la implantación de un hito que representa la escala original de la profundidad excavada del pozo y una marca en el pavimento que recoge la traza del antiguo parcelario. Por otra parte, en la cota alta, una intervención en forma de pequeña plaza más doméstica, a escala de núcleo tradicional, hacia la rúa de Trasmonte de Curtidos. En torno al pozo se mantiene el terreno con la misma topografía original y sin más acciones que su marca en el suelo y unos bancos o estancias que lo acompañan para su significación.
En relación a los cierres, éstos se alejan la máxima distancia posible del pozo, sirviendo a demás para el emplazamiento de los paneles expositivos.
Dado que todavía no se tiene la información completa sobre la estructura romana, a falta de la intervención planteada en el presente proyecto, se diseñan unos elementos expositivos- tipo, de tal manera que ofrecen una serie de posibilidades, flexibles y adaptables, para la exposición de la información que se irá adaptando al futuro proyecto museográfico.
Estos elementos se diseñan y organizan teniendo en cuenta el lugar además con la intención de crear un diálogo espacial y visual con el espacio de huertas anexo de manera que se perciba como una ampliación del contorno de protección de la estructura romana.
Descripción general
Con el proyecto arquitectónico se trata de crear unos cierres o bordes perimetrales, respetar el contorno de la estructura romana y acondicionar unas plataformas de tierra estabilizada en los dos accesos a distinta cota, organizando espacios de pequeña escala con mesados de información en las cabezas de los muros que orientan su mirada hacia el pozo y a otras estructuras del paisaje cercano y más alejado. Estas plataformas están contenidas por muros de hormigón abujardado y revestido parcialmente con piezas de granito país.
En el acceso desde la Avenida de Lamadosa se sitúa un elemento que representa el contenido del pozo, como símbolo de la escala ejecutada en el vaciado de la estructura romana localizada y referencia del lugar desde un contexto urbano más amplio.
En el acceso desde la rúa de Trasmonte de Curtidos se organiza una pequeña plaza de carácter más doméstico, de dimensión y estructura más vinculada al tejido de núcleo rural tradicional. En el lugar de emplazamiento del pozo se marca la posición del mismo mediante una tapa de material granítico acompañándose, a una distancia prudente de su dominio, de dos bancos en un ámbito calmado bajo los árboles y manteniendo en todo momento la topografía existente, sin alteración de la estructura romana.
El campo de fútbol se delimita llevando en la misma línea el cierre y la malla para-balones de manera que toma la máxima distancia posible al emplazamiento del bien y del colchón verde de la franja de la que se acompaña y es objeto de esta propuesta.
El cierre con las fincas colindantes se resuelve con estructura metálica, barandilla moldeable, que permite combinaciones moduladas para soportar distintos formatos de información: con paneles, con mesado… creando un cierre visualmente permeable para mantener la continuidad de este ámbito con las huertas inmediatas y la escala del núcleo tradicional que aún se conserva en las inmediaciones.
Proyecto: Proyecto de ejecución de valorización de la estructura de época romana de Eirís. A Coruña
Promotor: Concello de A Coruña
Arquitect@: Cristina Nieto Peñamaría-Luis Gil Pita
Colaboradores: Arqueología Malde (Anton Malde), arquitectos colaboradores Majo Vázquez-Julio Besiga.
Año: 2021
Emplazamiento: Eiris, A Coruña
Fotografías: Planimetrías Estudio gilpita-nietopeñamaría