En el año 2012 se recibió por parte del Patronato de la Casa Museo Rosalía de Castro el encargo para la rehabilitación interior del antiguo edificio Casa Museo Rosalía de Castro, ya completamente remozado en 1971 por el arquitecto Andrés Fernández Albalat, objetivo que se cumplió durante el año 2013.

La tarea principal era conseguir adaptar, esa anterior reconstrucción, que después de 40 años se encontraba muy deteriorada, con una disposición arquitectónica ya inadecuada y con graves deficiencias higrométricas y de confort térmico, a las nuevas demandas que todo proyecto expositivo contemporáneo exige para la exhibición de material sensible, desde objetos personales a bibliográficos, pintura y otros, propios de un museo. Estas labores se llevaron a cabo bajo condicionantes técnicos y museísticos, a los que se unía un alto sentido cultural por el compromiso de tratarse de un edificio que como cáscara, representa los valores de la vida y obra de la escritora Rosalía de Castro, que contuvo y que representa el germen de la Galicia moderna tal como hoy la entendemos.

El proyecto se pensó más allá de las soluciones técnicas como una reflexión teórica del edificio como cuerpo, a la manera de la mujer-casa-cuerpo que la artista Louise Bourgeoise propone para entender la arquitectura como un todo indisociable, entre contenedor y ser, desde la perspectiva de género que se adaptaba perfectamente al discurso moderno e intelectual de la propia escritora y de la casa que le dio cobijo en los últimos días de su vida. Al mismo tiempo que se hacían las mejoras técnicas en las áreas de climatización, aislamiento, acondicionamiento higrométrico, lumínico y de seguridad, se planteó la necesidad improrrogable de adaptar los recorridos y accesibilidad del edificio a los ciudadanos y visitantes con discapacidad, pues en 1973 estos términos no se habían valorado.

La resolución de esta problemática segregadora, la de la dificultad en el acercamiento a un espacio de tal interés cultural y social, parecía ya irrenunciable y gran parte del trabajo de rehabilitación versó de manera preocupada el planteamiento de la accesibilidad de manera adecuada a las normativas actuales de forma que un edificio de singular importancia para Galicia y su cultura no restringiese, como hasta la actualidad había venido sucediendo, su uso a personas con disfuncionalidad. La propuesta que se presenta tiene como objetivo dinamizar los usos de la Casa- Museo y adaptar el antiguo proyecto  museográfico a las exigencias actuales de comunicación de un proyecto de esta índole.

El proyecto encargado por la Fundación Rosalía de Castro basa  principalmente  sus expectativas de transformación museográfica  más allá de las cuestiones arquitectónicas visibles en una mejora de las condiciones de confort térmico-higrométrico de los espacios interiores que  aseguren y hagan factible la exposición de materiales sensibles expositivos, bibliografía, pintura, fotografía, etc que en el momento actual ya no era posible.

Las obras propuestas inciden en mejora de las malas condiciones de higrometría y aislamiento  que actualmente estaban afectando negativamente tanto al propio contenedor, muros y suelos, como al contenido expositivo del Museo. Esta sustitución de las antiguas instalaciones son además reforzadas por la colocación de un sistema autoportante de trasdosado en la envolvente interior de los paramentos verticales del edificio, en base a un empanelado en tableros termotratados industriales de roble, de manera que se facilite la  flexibilidad y uso de las mismas superficies en el nuevo discurso expositivo.

La lógica formal e espacial exterior de la construcción no es modificada en ningún caso hacia el exterior. Las obras de reparación y conservación realizadas permitirán mayor flexibilidad con el objetivo de proponer  un orden o secuencia expositiva de programa diferente entre as plantas baja y primera tal como sucede en la actualidad articulando, como es en el caso de la nueva escalera de la cocina hacia la planta superior, secuencias acordes con la lógica expositiva contemporánea.

El nuevo discurso expositivo  y la restauración proponen lógicas y relación entre espacios que equilibren los más dinámicos de paso con los más estáticos de visualización de manera que ambos estén sometidos al cumplimiento estricto de las condiciones de habitabilidad y circulación de personas con movilidad reducida en este tipo de espacios de acceso público.

Obra: Rehabilitación de la casa Museo Rosalía de Castro
Arquitecto: Luis Gil Pita-Cristina Nieto Peñamaría
Colaboradores: Mónica Balado, Aparejadora
Año: 2009-2011
Emplazamiento: A Matanza, Padrón, A Coruña, España
Fotografías: Elías Cueto Fotógrafo. Roi Alonso Fotógrafo. Luis Gil-Cristina Nieto estudio

Reconocimientos.
– Finalista premio COAG, 2103 en la categoría de reforma interior.

Publicaciones.
– el correo gallego
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