Reparación de la Pontella tradicional de Segade sobre el río Umia

«…Los antiguos oficios de la reparación abren unas reflexiones obligadas sobre la sostenibilidad de la misma –lo imprescindible de reparar- y el modo de abordar el mundo material y las relaciones con él. Cada objeto reparado abre, así, un relato prodigioso que habla no de quienes lo restauraron, sino de sus trayectos por el espacio y el tiempo; de su historia y la de sus propietarios-usuarios; y de la idea de reparar como necesidad también afectiva…»

Estrella De Diego; «Azul de ultramar», Babelia, El País, 16 Junio 2018

Objeto del proyecto de adecuación y reparación

El inmueble en estudio y reparación es un elemento autónomo en su funcionamiento que sirve como infraestructura tradicional para cruzar el río Umia en el paraje de Segade de Abaixo a tan solo 500 m del núcleo urbano de la localidad de Caldas de Reis. Figura en el catálogo del Patrimonio Cultural de Caldas de Reis recogido en el PXOM actual con la referencia I_006, con el nombre de Portugalete, pero realmente es conocido como Pontella de Segade. La pontella une las dos orillas del río Umia, a través de dos tramos que se enlazan en una illa interior al cauce del río, facilitando el tránsito de los vecinos de esa zona con la margen derecha del río que conduce directamente a la Carballeira de Caldas. Es un paso muy frecuentado tanto por vecinos como por senderistas y visitantes que realizan el recorrido desde el centro urbano de la Villa de Caldas hacia la antigua Fábrica de Luz Segade.

Alzado y planta del conjunto

Planteamiento

Se trata de reparar puntualmente una zona dañada por una crecida en el año 2019 al mismo tiempo que se hace un estudio de los sistemas constructivos e hidráulicos tradicionales para la futura restauración completa del bien.

Para la reposición en su nivel original del pilar de la cepa central, que luego permitiría la recuperación del soporte, fue necesario desmontar por completo los dinteles derecho e izquierdo de los pasajes que soportan la cepa central. Previamente se retiraron los trozos rotos del dintel derecho que se precipitaron al río. También se desmantelaron las piezas que componían la cepa en forma proa que descansaba sobre el lecho del río para finalmente corregir y nivelar el soporte y el pilar.

Al realizar el desmontaje se pudo observar en el fondo del lecho la presencia de un elemento suelto de la base de la pía o cepa de soporte que ya se había perdido y había sido descartado en una probable y antigua reparación. Es muy probable que esta anterior reparación debilitara el soporte en el cauce del río, al permitir el lavado de su asiento y terminar por colaborar en la frágil estabilidad del elemento estructural vertical.

Este elemento presenta una cara curva que originalmente servía para reorientar la dirección del flujo de agua alejándose del elemento estructural a fin de evitar el «trabajo» del agua en la subbase. Se decidió reubicarlo en su posición y cota original sobre el pilar ya estabilizado y nivelado.

Tras un completo desmontaje y replanteo, se acomoda el cauce del río y se nivela y aploma el pilar original, un bolo irregular en forma de muela, con la raíz hacia el cauce -para el agarre inferior y anclaje- y con su cara plana hacia la arriba para recibir la piedra recuperada y perdida de cara curva cuya misión es separar el agua de la cepa. A partir de estos dos primeros elementos sumergidos, se procedió a recibir la cepa principal sobre el nivel del agua -mostrando la proa contra la corriente- para volver a apoyar los dinteles horizontales.

Tras la rotura del dintel derecho, hubo que dotar a la zona central arruinada de una nueva pieza de idénticas dimensiones y estereotomía. Todo el granito del paso O Pontella es vernáculo, extraído en origen de los propios bolos del contorno. Su naturaleza en la actualidad se conoce comercialmente como granito Moraña, una piedra granítica que también emerge en Barro y Caldas, pero que los geólogos denominan científicamente Plutón de Caldas, una granodiorita. El sillar de piedra fue tallado in situ y a mano por los canteros, utilizando un mazo y una maceta para ajustar sus dimensiones y forma al original. Las aristas vivas de la pieza se trataron con una maceta para romarlas como en el caso de las originales, sin ningún otro tratamiento superficial.

Todas las piezas antiguas de granito, zapata, pía central y dinteles reubicados se colocan por gravedad y a junta seca, sin ningún tipo de mortero, mediante simple apoyo. La recuperación de la nivelación original de la cepa central, hizo innecesaria la sustitución de un elemento estentóreo -un poste de vid- que se había colocado en los últimos años, antes del golpe final de 2019, cuando el apoyo comenzaba a cabecear, y por tanto abrirse y dejar un hueco en el paso entre las dos piezas originales del ámbito izquierdo. Este poste de emparrado tradicional fue colocado en el hueco resultante del desplazamiento mediante un pegado con hormigón sin otra estrategia que llenar el espacio vacío. Al recuperar el nivel de cota de apoyo original y los dinteles “volver a su sitio” este poste no tiene espacio, ni naturaleza de ser, para estar dentro de la estereotomía que era la original, por lo que se retira de la composición para recuperar el plano de paso como era en origen sólo con dos sillares.

Una vez que todas las piezas han sido reubicadas según su geometría, forma y disposición original, las juntas y pequeñas aberturas naturales irregulares en esta forma de colocación se cubren con cuñas y se acodan con cantos rodados de río cubriendo los espacios intermedios de forma que se marquen y complementen con esta técnica complementaria las irregularidades del encuentro entre las grandes losas-dinteles de paso.

Finalmente resuelta la forma original del puente y ya asegurada la estabilidad, se recuperó el paso natural y usufructo cotidiano para los vecinos y visitantes, sin aportar ningún elemento, materia o técnica ajena al elemento etnográfico. Sirvió esta reparación urgente como prueba y verificación de los sistemas tradicionales de colocación y análisis de la geometría de algunas de las piezas por debajo del nivel de caudal del agua. Técnicas que revelan un intenso conocimiento vernáculo de la hidráulica del río y que servirán para la propuesta inmediata del proyecto de restauración integral del conjunto de la Pontella de Segade. Un conjunto muy alterado en el plano de pisada debido a la presencia de amplias zonas hormigonadas que más allá de su impropia naturaleza formal y constructiva, no ayudan a la estabilidad y al funcionamiento isostático estructural general del bien etnográfico.

Promotor: Concello de Caldas de Reis. Pontevedra
Arquitecto: Luis Gil Pita
Constructor: «Emdesfor 2002 SL». Subcontratista empresa de canteros especializada en intervenciones fluviales «Serenos de Poio».
Año: Julio 2020
Autorizaciones: Procedmiento urgente:Aguas de Galicia-Consellería de Cultura. Patrimonio Cultural
Emplazamiento: Cauce del Umía, Lugar de Segade de Abaixo
Fotografías: Estudio Cristina Nieto-Luis Gil

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