El área de trabajo que se propone se encuentra en la actualidad en estado parcial de deterioro medioambiental sirviendo la plataforma superior terraplenada como área desde la que verter escombros y residuos. Al mismo tiempo el paso de aguas de escorrentía y máquinas en la parte inferior del terreno propuesto al trabajo retiró el manto vegetal original convirtiéndose en una rambla erosionada que ha perdido su naturaleza propia.

El presente proyecto básico propone el arreglo y adecuación de una zona fronteriza con la carretera al cabo Vilán y el diseño de un paseo que se une en su cota más baja a la senda paralela al mar, para que sirva de homenaje a los voluntarios que trabajaron durante la limpieza de las costas gallegas en el desastre medioambiental del buque petrolero “ Prestige”.

La parcela sobre la que se propone intervenir se encuentra accesible en su cota superior por la carretera que liga el núcleo urbano de Camariñas al faro de Cabo Vilán. Esta vía de comunicación y accesibilidad depende administrativamente de la Excma Diputación de A Coruña.

La parcela también es accesible, peatonalmente o con vehículos autorizados, en su cota inferior por una senda o camino de unos cuatro metros de anchura con piso de tierra compactada y grava. Entre ambos accesos el terreno muestra un amplio desnivel, que va de la cota 75 en el acceso superior a la cota 21 en el inferior.

La zona superior más ligada al paso de la carretera que da servicio al faro es un terraplenado sin forma definida de unos 30X15m que se vuelca sobre el paisaje a poniente. Esta zona se encuentra fuertemente marcada por la presencia inmediata al otro lado de la carretera de los aerogeneradores del campo eólico que gestiona la compañía Gamesa Eólica. Su negativa impronta no es sólo de orden visual sino principalmente de carácter sonoro produciéndose una alta contaminación acústica en una amplia zona, que llega hasta la cota 57. Atraviesa además el terraplenado anteriormente descrito una línea eléctrica de media tensión que corre paralela a la carretera.

La cota baja de la parcela o terreno de intervención se encuentra delimitada por una senda de tierra batida abierta hace tres años y que lleva hacia el sur a la Capilla y hacia el norte a la piscifactoría Sea Farm y al faro de Cabo Vilán. Perpendicularmente al descenso de cota y desarrollo de la parcela propuesta y a escasos 15 metros de distancia al oeste de la senda el terreno cae de forma abrupta encontrándose con el mar.

Entre las cotas superior e inferior ya descritas, se encuentra la parcela de actuación que se define en el levantamiento topográfico aportado.

Este terreno que presenta un fuerte desnivel entre las cotas 75 y 21 tiene por principales señas en su definición física, al margen de las topográficas, los muros vernáculos de mampostería a hueso que delimitaban zonas de monte raso. En especial los que se quiebran a media ladera tanto a poniente como a naciente. También son significativos y estructurantes de la zona propuesta de trabajo los caminos de acceso a las parcelas cerradas que discurren buscando las cotas más cómodas de desarrollo.

Al margen de los muros y caminos se han abierto en el manto natural de la zona inferior del terreno, debido al paso de máquinas y la erosión unas zonas en rambla libres de vegetación.

Necesidades.

Se propone el arreglo y adecuación de una zona fronteriza con la carretera al cabo Vilán para que sirva de espacio de homenaje a los voluntarios que trabajaron durante la limpieza de las costas gallegas en el desastre medioambiental del buque petrolero “ Prestige”. No existirán espacios a cubierto ni estructuras arquitectónicas cerradas.

Solución adoptada.

Los esquemas de trabajo de la propuesta arquitectónica tratan antes que monumentalizar un espacio, organizar un área que cristaliza y quiere significar el recorrido de los voluntarios hacia el borde de la costa para acometer la limpieza que llevaron a cabo. Se utiliza como metáfora, el trasiego y camino continuo realizado por los voluntarios para la limpieza de la costa, que se formaliza y vuelve eje principal de la propuesta. Ésta intenta reproducir de forma lúdica como paseo en el paisaje, haciendo partícipes a los ahora visitantes, de la línea de pasos que a diario recorrían los hombres y mujeres voluntarios para la descontaminación de la costa, de esta zona y de tantas otras a lo largo del borde atlántico gallego.

La intención primera es organizar un espacio lineal de paseo para reconocer con pasos y caminar de entretenimiento y disfrute, dentro del paisaje, el  camino forzado de los voluntarios para la limpieza de la costa.

Más allá de este reconocimiento formalizado en el trazado del camino surge también en la propuesta la intención de ser dique seco que enlace en el territorio más próximo, los caminos y rueiros vernáculos que eran usados frecuentemente por los vecinos para dar accesibilidad al terreno. Desde estas plataformas intermedias y rampas se accede a los rueiros tradicionales y, en sentido contrario, se consigue el acceso a la cota superior desde el espacio virgen de la naturaleza del entorno. Así se enlaza y hace compatible la organización de la nueva propuesta con el reconocimiento de la trama original y la estructura vernácula o tradicional del territorio.

Propuesta.

La relación de la línea, camino, que formaliza y hace homenaje al esfuerzo de los pasos dados por los voluntarios nace en la cota alta de la carretera a Cabo Vilán en un ensanchamiento que hace de espacio de llegada y transición entre el dominio rodado del coche y el territorio virgen de la costa. La línea o camino que genera el espacio de homenaje liga y une dos cotas, la alta muy contaminada, acústica y visualmente, por el paso de la carretera y la implantación de los aerogeneradores, y la inferior relacionada con la senda peatonal que corre paralela al mar y que goza de un entorno visual y sonoro de gran calidad ambiental.

La propuesta cose estos dos momentos, tan dispares en percepción y tan diferentes en situación topográfica por la amplia diferencia de cota, adaptando la directriz generadora del trabajo, el plano de paso del camino, al escalonamiento de la topografía original. La propuesta procura contactos naturales que proponen un uso diario y continuo desde donde contemplar el horizonte, pisando lo andado y recorrido por los voluntarios cinco años atrás.

El camino no debe ser en ningún caso una traza gramaticalizada, cerrada o definida gráficamente, pues el camino es la percepción de los sentidos a lo largo de la experiencia del caminar o la marcha.

Aspectos funcionales, formales y tecnicos.

El ejercicio de diseño del nuevo paseo o camino tiene en cuenta las siguientes lecturas y objetivos:

– Los giros y zonas de cambio de sentido van marcando diferentes espacios estáticos para la contemplación de perspectivas diversas, enganchándose al desarrollo como espacios de mayor dimensión y amplitud, en la secuencia continua del camino desde la cota alta a la senda paralela a la costa. Siendo la narración de este camino el nexo de unión de los diferentes elementos, se intenta que la distribución de las zonas estáticas o de parada y contemplación referidas, sea equidistante y equilibrada en distancia en su localización. No se valoran por sí mismas sino por el sentido del conjunto al que se deben de enlazar: el camino.

– Los elementos o espacios propuestos anudados al camino se relacionan de manera directa con la actitud de parada, de descanso. Un intercalar tiempos de calma dentro del paseo en los que la observación del contorno sea más esmerada y densa.

-Las indicaciones de las áreas a tratar, están en su mayoría relacionadas con la accesibilidad a los caminos ya existentes e intentan facilitar y coordinar los diferentes planos de paso, el nuevo y el tradicional. Además intentan garantizar la mejor adecuación de las pendientes al fuerte desnivel y dar seguridad a un paseo cómodo en el ritmo del caminar.

-Las rampas y plataformas propuestas son pequeños lugares, refugios o pseudo arquitecturas hechas en el tiempo del paseo para sentarse, pararse, llegar con los ojos a la Capilla, al faro de Cabo Vilán, al horizonte del mar… pero sin salir o destacarse en sobremanera de la topografía original para no alterar el territorio.

-Un pavimento que no resbale, un suelo para marcar un lugar de parada, un plano ligeramente inclinado para llegar de una cota a otra, un muro que contiene el terreno y que se hace peto, o banco para sentarse. Todas cuestiones horizontales o ligeramente inclinadas antes que verticales como acostumbra a hacer la arquitectura.

-Los elementos y espacios anudados al recorrido o promenade del camino se van soltando e interrelacionando con los caminos tradicionales, con salidas y digresiones por la topografía natural. Los arreglos y mejoras que se propondrán vendrán organizados no sólo por la escala puntual y necesaria de cada elemento sino por la valorización del conjunto de intervalos entre cada uno de los pequeños espacios de parada en el camino de homenaje, con el objetivo de coser y grapar cada una de las paradas de la secuencia del camino al territorio.

La propuesta trabaja únicamente en el plano de suelo, pavimentando el nuevo camino diseñado en la cota más cercana, siempre que posible, a la de la topografía original. Sólo existirán muros de socalco o bancada que contendrán el camino en aquellos puntos en que por motivos de accesibilidad y encuentro de cota sean necesarios o como reacondicionamiento de terraplenes ya existentes.

No existirán por tanto, nuevos volúmenes ni construcciones a cubierto o con espacios delimitados o cerrados a la manera que tradicionalmente entiende la arquitectura.

Accesos y evacuación.

Existe, en la cota superior 75, acceso rodado para vehículos desde la carretera a una zona de aparcamiento desde la que se accede peatonalmente al espacio de homenaje definido en el proyecto.

La plataforma principal para observar el paisaje, a media cota y camino del ejercicio propuesto, convertida en el objetivo principal de la actuación, es accesible con pendientes necesarias para personas de reducida movilidad desde la cota alta, combinando el camino tradicional y la nueva senda pavimentada propuesta.

Obra: Espacio de Homenaje a los voluntarios del desastre Prestige
Localización: Cabo Vilán, Camariñas. A Coruña
Autores: Luis Gil Pita – Cristina Nieto Peñamaria. ARQUITECTOS
Colaboradores: Mónica Balado (aparajedora de proyecto),
Promotores: Concello de camariñas, Ministerio de Medioambiente. Gobierno de España, Demarcación de Costas Xunta de galicia
Año: 2007. No realizado
Maquetista: Ana Pardo (arquitecta)